
La reactividad o actividad química es la capacidad de un elemento para combinarse químicamente con otros.
Introduce aquí el subtítular
La reactividad es distinta en los diversos elementos. Hay algunos elementos muy reactivos (tienen una gran tendencia a combinarse) y hay elementos poco reactivos (tienen poca tendencia a combinarse). La reactividad de los elementos se puede comparar usando la tabla periódica. En los metales la reactividad aumenta hacia arriba y hacia la derecha de la tabla periódica.
Todos los metales alcalinos y algunos metales alcalinotérreos (Ca, Sr y Ba), que son los más reactivos de los elementos metálicos, desplazarán al hidrógeno del agua fría:
2Na(s) + 2H2O(l) → 2NaOH(ac) + H2(g)
Los metales menos reactivos, como el aluminio y el hierro, reaccionan con vapor de agua para dar gas hidrógeno:
2Al(s) + 3H2O(g) → Al2O3(s) + 3H2(g)
La actividad química de los metales se debe al volumen atómico. Cuando bajas en la tabla periódica, va aumentando el número atómico (directamente relacionado con el radio atómico) y por tanto el volumen. ¿Esto qué significa? Pues que el último electrón desapareado está más alejado del núcleo, por tanto, menos atraído por el núcleo y por consecuencia más fácil de arrancar y esto indica mayor reactividad.
En función de los valores de la energía de ionización se puede prever la reactividad de los metales de la siguiente forma: si tiene una baja energía de ionización, se trata de un metal, cederá electrones, formará cationes y compuestos iónicos. Sí tiene alta energía de ionización se tratará de un no metal, ganará electrones formando aniones, formará compuestos iónicos con los metales y compuestos covalentes con otros elementos de alta energía de ionización